Aunque lo del calendario es algo convencional es inevitable que este último día del año hagamos un repaso de todo lo que hemos experimentado el pasado 2019, este día me trae una mezcla de sentimientos, como lo que pude hacer y no hice, aquellos momentos duros que aunque duelan no debemos olvidar, porque si nos paramos un instante sabemos que son necesarios para crecer. Pero hoy sobre todo quiero recordar mis avances, a todas las personas que estuvieron a mi lado y que los han celebrado conmigo porque me quieren. Hoy quiero ser luz para todos los enfermos que están viviendo en la oscuridad para asegurarles que Jesús está pendiente de cada uno de ellos como lo estuvo conmigo en cada uno de los tiempos vividos.