Hoy estoy de aniversario, cumplo un año más compartiendo mi biografia con Alberto, treinta y uno en total, una decisión que tomamos ibremente, una vida en común que ha pasado por diferentes etapas. Hemos vivido momentos dificiles pero hoy sólo quiero recordar aquellos que me han hecho crecer. Somos dos personas diferentes que hemos conseguido crecer juntos a pesar de las discrepancias porque aprendimos a respetar nuestro espacio Esto no siempre ha sido así, pero todos estos años que llevo viviendo las secuelas del derrame cerebral han sido un verdadero aprendizaje en los que he descubierto que Dios nos ha unido y que a Él debemos nuestra libertad individual.