Si de verdad fuésemos justos no tendríamos la osadía de juzgar a otros, porque nosotros en realidad no sabemos los motivos por los que algunas personas actúan de una manera que nos parece inadecuada.¿no tenemos suficiente con ocuparnos de nosotros mismos?.No actuemos de jueces de nadie pues como juzguemos nos juzgarán.Dedicate a algo mejor:alégrate por aquellos que se dieron cuenta de su error y que luego mejoraron y Dios se alegrará contigo.