Creo que estoy viviendo un pequeño avance físico porque esta mañana, cuando fuimos a hacer la caminata por el puerto, nos paramos un buen rato con una pareja que conocía a Alberto. Mientras yo escuchaba atentamente a la mujer tuve que concentrarme también en mantener el equilibrio porque en ese momento no tenía a mi alcance el palo de trekin y además estaba algo cansada del entrenamiento, A mi dañado cerebro todavía le cuesta hacer dos cosas a la vez, pero como estaba escuchando los problemas de salud que estaba viviendo la pobre mujer, me acordé que el mejor uso de nuestro dolor es consolar al que sufre y me sentí muy afortunada de poder aliviarla.