Esta mañana hice una buena tanda de estiramientos y me fui a hacer la caminata hasta el parque yo sola porque estaba segura que por la tarde no iba a salir. Hacía tiempo que no iba sola y en un tramo del trayecto en el que tenía que bajar unas escaleras para regresar a casa me sentí algo insegura pero en este momento que me toca vivir y dadas mis circunstancias tengo la necesidad de transmitir a los enfermos como yo que a pesar de nuestros miedos tenemos que seguir trabajando cada día hasta que desaparezcan confiando en que nuestro buen Dios nunca nos va a poner donde su brazo no nos pueda sostener.