Si hago balance de este último año puedo decir que todo el trabajo realizado ha valido la pena y quiero comenzar el 2023 con las mismas ganas que viví el 2022, con el mismo interés de seguir avanzando. No quiero ponerme metas, quiero ir sobre la marcha, le pido a Dios que me siga enviando su fuerza para seguir adelante cuando me sienta cansada porque esta enfermedad me exige mucho y es muy larga, pero estoy viva y eso es lo único que importa. Quiero agradecer cada día vivido y cada don recibido.