Acabo de llegar de hacer una caminata hasta el parque con Alberto y hoy me propuso alargar un poco más el recorrido a pesar del calor que hacía y de que le había sugerido salir yo sola porque él estaba un poco resfriado. Mi personal trainer es un tanto especial pero enfermos y cuidadores estamos condenados a entendernos y para ello tengo que pensar menos en mi y valorar más su implicación y constancia en mi recuperación, además de su aguante por las salidas de tono provocadas por mi genio, motivos que me impulsan a soportar con paciencia sus defectos.