Me encanta aprender cómo funciona el cerebro porque me ayuda a pensar mejor. Hoy he aprendido que sentimos lo que pensamos y esto nos puede hacer perder la perspectiva. No podemos tener el control de los pensamientos porque esa es la función del cerebro y este descubrimiento me hace relacionarme de otra manera con ellos. La vida no es como lo pensamos, es como es, pero nos encanta pensar la vida en vez de vivirla. por lo que deberíamos preguntarnos si lo que pensamos nos sirve para vivir. Con lo aprendido me fui a hacer la caminata al parque muy contenta por saber que un pensamiento no puede dirigir mi vida y me pregunté si lo que estaba pensando me servía para vivir ese momento.