VER LO MEJOR DE LA VIDA

Antes de levantarme de la cama, cada nuevo día lo inicio con una conversación íntima conmigo misma preparándome para que el día transcurra lo mejor posible. Me pregunto qué puedo hacer yo y se me ocurren un montón de ideas que están dentro de mis posibilidades. Cuando me levanto y voy a desayunar disfruto cada día más de la independencia adquirida. Después de una buena ducha hago los estiramientos y me preparo para salir a la calle. Hoy fuimos a la Malata pero no subimos ni bajamos escaleras, fue una caminata tranquila en la que pudimos disfrutar del sutil calor del sol de Enero. Al llegar a casa hice algunos ejercicios de memoria y después de comer y de dormir una siesta un poco larga le dediqué un tiempo a la lectura. Por la tarde no salí a la calle y recordé lo recibido en el momento de intimidad con Jesús porque cuando nos tomamos en serio nuestro camino espiritual la realidad se transforma y ves lo mejor de la vida