Este lunes he recibido con muchas ganas la sesión de rehabilitación y le dije a Carolina con astucia que pusiera en marcha toda su destreza para recomponerme porque había echado mucho en falta la semana pasada su ausencia y mi cuerpo pedía a gritos una buena sesión de rehabilitación. Pasados ya tres años trabajando con Carolina tengo la confianza para pedirle a mi fisioterapeuta lo que necesito porque he seguido religiosamente cada una de sus pautas y eso me da la autoridad para hacerlo.