Este domingo tampoco me ha dado tiempo a ir a celebrar la Eucaristía por lo que estuve más tiempo de lo habitual en intimidad con Jesús para empaparme de su Palabra y dedicarle el día a mi Dios de manera especial. Preparé primero mi cuerpo haciendo algunos estiramientos y más tarde compartí por whatsup con mis contactos más íntimos lo que en estos momentos comparto con vosotros, mis queridos lectores, para que sepáis cómo podéis pasar el día de hoy si queréis que sea un día redondo. Desterrad de vosotros la ira, los enfados e insultos y toda maldad. Sed buenos, comprensivos, los cuidadores con los enfermos y los enfermos con sus cuidadores, los hijos con los padres y los padres con los hijos. Y para los que como yo son seguidores de Jesús y que intentamos ser coherentes con nuestra condición de creyentes, recordemos que es bueno no hacer el mal pero es malo no hacer todo el bien que está en nuestras manos