Esta mañana he tenido la sesión de rehabilitación como cada lunes y Carolina, mi fisioterapeuta, me informó que el jueves no venía así que le pedí que me hiciese una sesión intensa para compensar. Los enfermos no tenemos que decir a nuestros fisios cómo tienen que hacer su trabajo pero sí les podemos orientar porque a estas alturas de la enfermedad ya conocemos nuestras necesidades. Y aunque ellos son los expertos, estoy convencida de que agradecen nuestra aportación, pero siempre teniendo en cuenta la manera en cómo se lo decimos porque es en el cómo donde está la diferencia.