EL RESPIRAR DEL AMOR

Esta mañana, como cada día, preparé mis espasticos músculos para afrontar un día gélido. No fuimos a caminar, y como sabía que por la tarde no iba a salir de casa, acompañé a Alberto a hacer unos recados en coche del que no me bajé. Desde hace ya mucho tiempo he repetido cada día los ejercicios que me enseñaron mis fisioterapeutas y que puedo hacer sola porque son beneficiosos para mí cuerpo. Hago los ejercicios de memoria de forma continuada para reparar los daños que causó el derrame cerebral y con ello encontrar las conexiones neuronales que se perdieron en el momento del ictus reparando con ello mi mente. Y para saber cómo debo actuar con los demás y mejorar mi relación con ellos, no escatimo en el tiempo que paso en intimidad con Jesús cada mañana para sosegar mi espíritu, porque la oración es el respirar del amor. Si no respiramos morimos…si no rezamos expiramos espiritualmente.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s