Esta mañana me desperté con miedo de tener mucha espasticidad pero no fue así lo que me animó a bajar de nuevo al puerto y disfrutar del sol mañanero y de una temperatura muy agradable: Volví a subir las escaleras y aunque es un ejercicio que requiere un esfuerzo considerable parece que mi cuerpo ya va teniendo más energía porque al volver a casa no estaba muy cansada. Hoy comienza el tiempo de Adviento, esas semanas antes de la llegada de Jesús y creo que eso tiene algo que ver en mi estado de ánimo porque son días de expectación, días de renovación y también de preparación, pero sobre todo días de esperanza que nos invitan a vivir la vida que consiste en comenzar y recomenzar.