Esta mañana no he salido a caminar aunque me dispuse a hacer los ejercicios de memoria y los estiramientos como hago cada día. Por la tarde dimos una vuelta pequeña por el barrio Alberto y yo antes de merendar para pasear con más luz y antes de salir hice el ejercicio de rodilla que a pesar de su dificultad comienza a salirme mejor. Me gustaría dedicar esta entrada a aquellos enfermos como yo que están comenzando su rehabilitación. Sé que es muy duro y que apenas se perciben los avances pero creedme si os digo que los hay. Son cambios sutiles pero si cada día os proponéis hacer algún ejercicio se van sumando. La perseverancia es un rasgo de la personalidad que tiene que ver con el temperamento, con la peculiaridad psicológica de cada individuo, pero se puede cambiar si las circunstancias vitales nos obligan. Yo he cambiado, nunca creí que podría tener tanta constancia, pero mi afán por conseguir más independencia cada día ha hecho posible que soportara las dificultades propias de la enfermedad, descubriendo que la perseverancia ha engendrado en mi la paciencia.