LO QUE NADIE PUEDE HACER EN NUESTRO LUGAR

Hay muchas cosas que todavía no puedo hacer sola teniendo que pedir la ayuda de los demás pero otras, aunque me cuesten, sé que debo intentarlas. Esta mañana he ido yo sola a la peluquería que está muy cerca de casa(a menos de una manzana) y aunque no me gustó mucho el corte de pelo me sentí satisfecha por no depender de nadie para ir. Al regresar a casa y comprobar que la comida ya estaba lista me pregunté qué más podía hacer y escuché que Alberto decía que había que poner una lavadora, una tarea sencilla pero que dejé de realizar descansándome en mis cuidadores, una opción muy cómoda pero que no ayuda a avanzar. Esto en el aspecto físico es lo que he hecho hoy, pero en lo que verdaderamente quiero mejorar es en el control de mis emociones gestionándolas para mí beneficio y el de los demás, algo que tengo que vigilar constantemente y que nadie puede hacer en mi lugar.