Más de una vez me pregunto hasta donde voy a llegar, si seré capaz de alcanzar la independencia que tanto ansío para trabajar en algo y poner a disposición de los demás todo lo que he aprendido en esta etapa de mi vida. Un error por mi parte que estoy intentando corregir y que hoy me lo ha confirmado Jesús al pasar un rato en intimidad con Él. Hoy me invita a vivir cada día con su afán y en el presente, practicando el amor y la justicia…y lo demás se me dará por añadidura, razón más que suficiente para no agobiarme por el mañana.