Esta mañana como suelo hacer cada día me he parado unos segundos antes de levantarme de la cama y me he preguntado cómo quiero vivir el día para sentirme bien conmigo misma y con ello poder estar bien con los demás, aportando todo lo que puedo que no es poco, sabiendo que el hecho de ser dependiente… todavía no impide que mi forma de vivir refleje la alegría y el optimismo sereno que aporta Jesús a mi vida para encontrarle sentido.