Esta mañana de Domingo me he levantado muy descansada y mi hija Blanca me ha ofrecido ir a dar un paseo. Primero hice los estiramientos para sentirme más flexible pero el pequeño recorrido que hice me dejó muy cansada, algo que me cuesta aceptar pero no quiero frustrarme por eso y menos hoy que al ser el día del Señor me gusta vivirlo agradecida por todo lo que hace en mi vida poniendo amor donde no hay amor para recibir amor.