Esta noche sí que he dormido bien y mi cerebro lo ha notado un montón, lo que me ha permitido realizar mis ejercicios, tanto físicos como mentales mucho mejor, en especial los de memoria que exigen tener la mente despejada. Pero hoy tenía otra tarea que hacer porque así me lo ha pedido Jesús cuando estuve pasando un rato en intimidad con Él. Estas fueron sus palabras: ‘Tú vigila continuamente, aguanta las penalidades, ejecuta la tarea de anunciar la buena noticia» y eso conlleva actuar conforme a lo que pienso, a lo que digo, sin importarme lo que otros piensen de mi sabiendo que mi manera de vivir es lo que va a hablar de mi.