Esta mañana mi fisioterapeuta ha cambiado algún ejercicio porque notó que tenía muy elevada la espasticidad y aunque al terminar me quedé bien y por la tarde bajé a caminar no estoy pasando por mi mejor momento físicamente hablando. A pesar de eso no voy a consentir que este hecho merme mis ganas de seguir avanzando, de seguir trabajando porque además hoy Jesús me dice que todo es posible para quien cree, para el que tiene fe, pero este don recibido hemos de suplicarlo para que aumente cada día sabiendo que Jesús nos escucha y confiando en que su respuesta no se hará de rogar.