Aunque hoy no ha sido uno de mis mejores días tanto física como emocionalmente, he podido entender través de mis hijas que me hacen ver de forma sincera y sin reproches aquellos errores que a mi me cuesta percibir pudiendo de esa manera corregirlos, siendo ésta una tarea que conociéndome va a durar toda la vida si quiero llegar a convertirme en la persona que siempre he querido ser. Por otra parte y a pesar de mi dependencia ha habido un hecho que ha salvado el día y es consolar a mi madre enferma cumpliendo así una dulce obligación.