Esta mañana me he despertado algo tarde por lo que no me dio tiempo a ir a mi parroquia a celebrar la Eucaristía, y aunque la Iglesia no está lejos de mi domicilio, la capacidad que tengo para caminar rápido está limitada, pero no pasa nada, porque mi hija Loreto me ha propuesto ir por la tarde hasta el convento de San Roque a estar un ratito acompañando al Señor en el Sagrario aprovechando además para dar una caminata. También he dedicado la mañana a preparar parte de la comida y a dar un repaso a los cuartos de baño. Quiero hacer todo lo que está dentro de mis posibilidades para ir preparando el camino hacia mi independencia.