Hoy me he despertado con ganas de aprovechar el día viviendolo como corresponde al tiempo en que vivimos. Hoy Jesús me pregunta si yo creo que Él puede curarme y que todo será conforme a mi fe. Todavía no está curado mi cuerpo pero mi alma me empuja cada día a seguir luchando con la fuerza que me da saber que el Niño Dios está cerca y eso me carga las pilas para creer en su ternura para con los enfermos y en su poder, porque es tiempo de ver y de creer.