Puede que sea cosa de mi imaginación pero hoy he tenido la sensación que la toxina que me inyectaron ayer ya empezaba a hacer su efecto, aunque creo que no puede ser así porque el médico dice que tarda aproximadamente quince días en notarse. Seguramente será sugestión, pero como tengo tantas ganas de avanzar mi mente se precipita e intenta engañarme. He mejorado bastante en la espera, ha costado lo suyo pero cada día lo hago mejor y es algo que me ha beneficiado porque la recuperación es extremadamente lenta, pero he aprendido a esperar el tiempo que Dios ha elegido para mi con la confianza que será el mejor momento.