Esta mañana me he despertado muy contenta porque llevaba unos días arrastrando un dolor en las costillas producido por la caída en el baño el lunes pasado y aunque mi fisioterapeuta me dijo que estuviese vigilante porque yo tenia el umbral del dolor muy alto, quizás debería ir al medico. Yo le dije que esperaría unos días, que seguramente con el descanso cesaria esa molestia y así fue. No soy ninguna inconsciente porque conozco mi cuerpo y no me suelo alterar si no tengo un motivo sólido que lo justifique. Desde que empecé a escribir en el blog me propuse hacerlo siempre con una actitud positiva, un proceder que nunca ha fallado en mi vida porque es un don de Dios, una aptitud que quiero contagiar a todos aquellos que están decididos a elegir la mejor opción.