Esta nueva semana ha comenzado con una sesión de rehabilitación en la que Carolina, mi fisioterapeuta, ha añadido ejercicios que suponen nuevos retos, algo que me estimula y estoy segura que mi cuerpo lo agradecerá. Hoy quisiera mandar un mensaje a los enfermos que como yo viven las incómodas secuelas causadas por el ictus sufrido para que encuentren motivos que les impulsen a seguir trabajando su cuerpo y con ello seguir avanzando, sabiendo lo que les cuesta, razón por la que hay que buscar los motivos que nos empujan a luchar. Puedo empezar por mi. Tengo una familia a la que también quiero cuidar, quiero compartir mi fuerza con los que están más débiles, esa fuerza que Dios me ha dado para que al menos con mis palabras pueda si no curar, aliviar a alguien en su sufrimiento. Hoy mismo me he caído al sentarme en el retrete, no tengo ni idea como pasó, aunque puede que estuviese un poco adormilada y como es algo que no quiero que me vuelva a pasar, me lo tomaré como un motivo más para luchar.