Esta mañana todavía continua el dolor de la rodilla izquierda y aunque estoy intentando caminar como me propuso mi fisioterapeuta es complicado porque dominar la flexión de rodilla a cada paso es tarea complicada. Por la mañana no me dolía y bajé a la tienda pero esta tarde aumentó el dolor y decidí quedarme en casa y cuando me senté a pasar un rato en intimidad con Jesús he leído que hoy se celebra el santo de Juan Pablo II, el papa de mi juventud, una etapa en la que se vive la fe con muchísima intensidad, y recordé la primera frase de su pontificado: No tengáis miedo, una frase que hoy vuelve a resonar en mi corazón y que me invita a vivir un día tranquilo.