Después de terminar la rehabilitación he bajado a la tienda y esta vez he notado una pequeña mejoría en mi seguridad, además he ido rectificando todo aquello que me obstaculiza para ir mejorando las estrategias que implican hacer las cosas cada vez con mayor independencia. Ese ejercicio me está abriendo muchas posibilidades para avanzar. Sé que detrás de todo esto está la mano de Jesús por haber confiado en Él y todo esto en conjunto ha fortalecido mi espíritu.