Después de la sesión de rehabilitación que me ha dejado super relajada, Carolina, mi fisioterapeuta, y yo hemos bajado a «Loli»para completar la sesión y continuar avanzando. Tengo que admitir que cada vez que bajo me siento algo inquieta pues quiero que todo salga perfecto, pero tengo que darme tiempo, aspecto indispensable para mi recuperación, aunque Carolina me ha dicho que lo he hecho mejor que el último día que bajamos a la tienda.A pesar de mi impaciencia porque llegue el día de mi independencia hoy soy consciente de todo lo que tengo en mi vida, especialmente mi familia, que junto con mi relación con Jesús es lo más valioso que tengo.