Esta noche he dormido fenomenal y eso conlleva levantarme con ganas de hacer todo lo que depende de mi. He ido con Alberto al mercado a comprar pescado. Al llegar a casa lo lavé y lo dejé preparado para más tarde freírlo, otra tarea que me he presentado voluntaria porque me guste más o menos también puedo hacerla. También lavé la lechuga y el tomate para preparar una ensalada y aunque lo que os cuento hoy no es nada trascendental para mi significa una oportunidad para ayudar en casa incorporándose cada vez más en las tareas cotidianas.