Si pretendo que mis palabras calen en las personas que me leen cada dia tengo que utilizar un lenguaje adecuado para que nadie dude de lo que quiero decir, pues pretendo echar una mano a esta sociedad un poco perdida por los afanes de la vida. Yo he aprendido poco a poco a encontrar mi lugar en el mundo de una manera muy sencilla pero constante, escuchar con atención las palabras de Jesús y ponerlas en práctica en mi vida, palabras llenas de autoridad y sencillez.