Esta mañana de Domingo ha amanecido un día precioso que me invita a vivirlo conscientemente. Aunque no iré a la playa, por eso de que el Domingo sacuden las laderas(así lo expresará mi amigo Javier Niño), me daré un baño en la piscina y seguiré practicando mis ejercicios para seguir avanzando, pero sobre todo lo dedicaré a dar gracias a Dios por estar viva y poder disfrutar de este nuevo día.