Acabo de terminar la sesión de rehabilitación que me ha dejado muy relajada y esperanzada en que más tarde o más temprano mi cuerpo irá recuperando la funcionalidad perdida por la ECV (enfermedad cerebro vascular).Hoy me siento optimista con respecto a conseguir todo aquello por lo que lucho día a dia sin preocuparme de hasta donde llegaré sino de vivir este momento como un regalo que Dios me hace invitándome a ver todo lo bueno del mundo.