No sé cómo llevaría mi enfermedad sin mi fe, sería incapaz de superar los momentos que me requieren un esfuerzo sobrehumano. Sí, muchos no lo creerán e incluso algunos no lo comprenderán , pero no me preocupa, más bien me entristece. Fuera de hacer proselitismo, sería estupendo que muchos contasen con la ayuda de Jesús cuando le superan sus posibilidades humanas.