Cuántas veces postergamos aquello que nos cuesta , buscando excusas para no hacerlo porque nos cuesta un montón.Ayer vino Alba a casa para seguir escribiendo el libro «Zona de penumbra» y os aseguro que el esfuerzo mental que tuve que hacer me cansó tanto como una larga caminata,eso que el esfuerzo mayor lo hizo mi fisioterapeuta que a pesar de su cansancio por toda una semana de trabajo no tuvo la tentación de dejarlo para más tarde.