Sé que a veces parecen estar justificadas mis quejas ante lo que estoy viviendo,pues hay momentos en los que los duros esfuerzos que me exige la enfermedad me dan derecho a protestar,pero no quiero engañarme,no debo excusarme ni compadecerme,pues es mucho lo que estoy avanzando ,por lo que únicamente le diré al Señor que se haga su voluntad.