Cada día estoy más segura que mis palabras,mis súplicas y mis deseos son escuchados por Aquel que un día me animó a hacerlo y es verdad que si no lo creyera ,mi enfermedad sería mucho más difícil de llevar,muchísimo más dura.Esto me obliga a animaros a conocerlo,a contar con Él y saber lo que es la verdadera escucha.