Ayer por la tarde la temperatura bajó un montón,pero a pesar de ello fui a la catequesis de adultos a las nueve de la tarde y mi espasticidad subió a lo bestia pues el frío me afecta una barbaridad.Es verdad que me supuso un esfuerzo,pero tengo que aprovechar la amabilidad de Angeles y Juan ,mis acompañantes,para seguir aprendiendo cosas de Jesús,y lo haré a pesar del frío.