Ya os he comentado que me cuesta delegar en los demás,aunque no tengo más remedio que hacerlo ,pues todavía las secuelas del derrame me impiden tomar decisiones que exigen una respuesta rápida.Tengo que confiar más en mis cuidadores cuando me dan indicaciones para hacer algo determinado.Sí, creo que ya llegó el momento de dejarme guiar,pero lo haré sin sentirme frustrada,con la seguridad de que Dios es quien los guía,por lo que me dejaré llevar.