En la entrada anterior os escribía sobre alcanzar la cima ,pero,¿estoy dispuesta a hacer todo lo necesario para alcanzarla?¿me estoy entrenando lo necesario para llegar a la cumbre y gozar de las vistas que se ven desde lo alto?.Unos días sí y otros días no,esa es la verdad porque no todos los días tengo la misma fuerza de voluntad ni soy perseverante en el control de mi genio,porque no siempre trato con los demás como me gusta que me traten a mi,porque no siempre confío en Dios como debiera,porque en mi vida no hay rosas sin espinas.