No todos los días tengo la misma capacidad para dar y en cambio siempre espero recibir de los demás.¡qué morro!.Me encanta la gente generosa,es una virtud que admiro un montón, no solamente a nivel económico,que también, pero sobre todo me gusta la gente que da sin pedir nada a cambio,los que trabajan sin mirar el reloj,los que recorren un kilómetro más cada día .Cuando soy generosa,no tengo la necesidad de que me den las gracias porque me basta con saber que Dios lo ve y será también generoso conmigo.