Cuando acaba el día y el cansancio por los esfuerzos realizados me tienta a dudar si lograré o no mi independencia , le exijo a Dios que me demuestre de alguna manera que voy a conseguirla,pero cuando dejo pasar los minutos necesarios para que mi mente piense con claridad,me doy cuenta de que ese no es el camino y es en ese momento cuando tengo la certeza que he de cambiar el rumbo de mis pensamientos, ya que si estoy aquí, si estoy viva y con ganas de seguir luchando,es gracias a Él quien me da la fuerza cada día para que nunca deje de luchar por mi independencia ,entonces es cuando mis pensamientos se aclaran y no necesito más pruebas.