No siempre es fácil amar a nuestro prójimo pero todos hemos experimentado lo bien que nos sentimos cuando amamos y a pesar de ello son muchas las ocasiones en las que dejamos de amar, y aunque no tenemos que castigarnos por ello, sí deberíamos repasar las circunstancias que nos llevaron a vivir esa carencia de amor. Es importante reflexionar sobre el motivo que nos impidió experimentar ese sentimiento innato en nosotros y buscar una solución que nos devuelva cuanto antes al amor. Mi frustración cuando soy incapaz de hacer algo yo sola a veces me provocan ese estado de desamor y lo pago con quien menos lo merece y después arrepentida me pregunto cuánto amo.