Siempre me han atraído las personas alegres y he querido ser una de ellas. Hoy he buscado en el diccionario la palabra alegría y proviene del latín «alicer» que significa vivo y animado. Me gusta indagar en la etimología de las palabras porque me ayuda a entender mejor lo que significan y me complace saber que yo soy una persona alegre pues estoy viva , a pesar de las secuelas que me dejó el derrame cerebral , y además cada vez estoy más animada porque he conseguido adaptarme a mi situación sin perder la esperanza , pero estoy convencida que la alegría que permanece en mi viene de Dios , de saber que cada día puedo contar con Él , lo mismo que todos aquellos que quieran experimentar la verdadera alegría.