Creo que la mayoría de los mortales tenemos la capacidad de diferenciar entre el bien y el mal y aunque es verdad que no todo es blanco o negro, muchos de los errores que cometemos son causados por no vivir conforme a nuestros principios.No todas las personas han recibido una buena educación o les han legado unos valores , pero aquellos que sí los hemos heredado no podemos vivir ignorándolos. Cada día repaso mis valores para no desviarme de la ruta que he de seguir, para tratar a mi prójimo conforme a ellos porque creo de verdad que Dios me otorgó la sabiduría para entenderlos a través de las palabras de Jesús por lo que cada día intento vivirlo recordando cada uno de ellos.