Mis momentos más felices y plenos siempre han sido aquellos en los que he podido hacer algo para mejorar la vida de los que lo están pasando mal aportando un poco de esperanza y alivio en ese duro momento.Son oportunidades que nos da la vida para servir a nuestros hermanos y hoy tengo la suerte de poder hacerlo en mayor o menor medida porque mi cabeza funciona lo suficientemente bien para recordar lo que mi Maestro hizo e imitarlo.