Nunca me ha desagradado la soledad pues es un momento idóneo para estar con uno mismo , conocerse mejor y crecer como persona pero es verdad que hablo de una soledad elegida en la que una se siente a gusto , una opción libre en la que no se echa de menos a nadie. En mis circunstancias vivo más momentos de soledad , pero no me siento sola. Aunque esto parezca una contrariedad , no lo es pues debido precisamente a esas circunstancias paso mucho tiempo en relación íntima con Dios , algo que antes no hacía en la misma medida . No siempre es igual ,no siempre siento lo mismo cuando vivo con Él esa intimidad , pero lo que siempre vivo en esas ocasiones es que dejo de sentirme sola.