Aunque estoy mucho mejor tengo días en que la espasticidad de mi cuerpo me juega malas pasadas, me pone de mal humor durante un rato y lo pago con los que tengo más cerca y eso no está bien pero es que me cuesta controlarme, me irrita esa sensación en mi cuerpo y expulso por mi boca sapos y culebras. Bueno, quizás me castigue demasiado pero es que ya os comenté que a mí se me va a exigir en la medida de lo que se me ha dado, por ello sé que tengo que recordar una y otra vez que estoy viva , que puedo comer todos los días, que tengo un hogar confortable ,que no estoy sola…razones más que suficientes para dar gracias a Dios por ello todos los días y pedirle que nunca se me olvide.