Ayer fue un día de marejada pero después de la tempestad viene la calma,aunque ya no espero que esa calma llegue sola,sé que tengo que poner de mi parte para que sea lo antes posible y para ello no hay nada mejor que el silencio,un silencio que habla y le hace oír al otro lo que no escuchó con mis palabras.No se trata de evitar nuevas discusiones ,se trata de aprender de ellas y de lo poco efectivas que fueron nuestras palabras y lo poderoso que puede ser el silencio